miércoles, 26 de agosto de 2009

TEORÍA EDUCATIVA

LA CUESTIÓN ESCOLAR

En la cuestión escolar Jesús Palacios busca integrar las criticas de la educación desde el pensamiento contemporáneo.
Además de la crisis en la que se ha visto sumergida la educación en cuestión monetaria también se ha visto involucrada en la decepción, tanto de alumnos y profesores como de la sociedad en general, pues la escuela en vez de facilitar el aprendizaje lo dificulta, ya que no cuenta con los recursos necesarios para enseñar.
Por otro lado nos hace una clasificación de las críticas a la escuela y las divide en tres grandes grupos: el primero busca en la reforma de la educación la transformación de la sociedad, su perspectiva es sobretodo metodológica, que se basa en la actividad, ser activo en vez de pasivo. Su punto de partida, los intereses del niño, adaptar a ellos los contenidos y métodos.
Las características del segundo grupo es la oposición al autoritarismo escolar, a las relaciones y métodos de enseñanza autoritarios y en consecuencia la búsqueda de la libertad del niño.
La perspectiva del tercer grupo, es sociopolítica, hace referencia al papel que la escuela desempeña respecto a la sociedad. Estos autores están interesados en poner de manifiesto, cómo la crisis escolar es el reflejo de la crisis sociológica.
Otro de los puntos que aborda es la filosofía de la escuela tradicional y sus rasgos característicos desde el siglo XVLL. En aquellos tiempos existían los llamados colegios-internados, los cuales estaban a cargo de Jesuitas. Jesús Palacios nos dice que según Snyders “el papel del internado es el de instaurar un universo pedagógico que será solo pedagógico y que estará marcado por dos rasgos esenciales: separación del mundo, y en el interior de éste recinto reservado, vigilancia constante e ininterrumpida del alumno”. (Jesús Palacios cuarta edición 1999)
Una característica de las exigencias a los alumnos era hablar en latín, dentro y fuera de clases, la metodología que utilizaban era la emulación donde “se estimulaba el trabajo de los alumnos deseosos de vencer a su contrincante para acceder de categoría” ( Jesús Palacios 1999)

Dentro del mismo siglo un autor llamado Comenio, según nos dice Jesús Palacios, éste intenta una reforma a la pedagogía publicando su didáctica en 1657, donde trata desde el arte universal de enseñar todo a todos. Sin embargo prácticamente sigue siendo lo mismo ya que solamente cambia la apertura que se le da al alumno de hablar en su lengua madre. Pero la característica sigue siendo orden en todo, fundamento de la pedagogía tradicional. " la clase y la vida colectiva son minuciosamente organizadas, ordenadas y programadas” (Jesús Palacios 1999), por lo que el papel del maestro era el de guiar la vida de los alumnos, era el modelo y guía a seguir, se la debía imitar y obedecer, someterse por entero y aprender tal cual su didáctica.

En cuanto a la renovación pedagógica que se cree que comienza y se desarrolla a finales del siglo XLX. La guerra de 1914 a 1918 produjo en los pedagogos un ardiente deseo de paz, por lo que ven en la educación, el medio más eficaz para asegurar una comprensión mutua, fraternal que permita solucionar las diferencias que existan entre naciones.
La educación nueva surge también como reacción a la educación tradicional. Por lo que la propuesta de la educación se ve obligada a “enfatizar la significación, valor y dignidad de la infancia, a centrarse en los intereses espontáneos de los niños y potenciar su actividad, libertad y autonomía”. ( Jesús Palacios 1999 p. 28 ). El propósito de la Escuela nueva es la de “preparar al niño para el triunfo del espíritu sobre la materia, respetar y desarrollar la personalidad del niño, formar el carácter y desarrollar los atributos intelectuales, artísticos y sociales propios del niño en particular, mediante el trabajo manual y la organización de una disciplina personal libremente aceptada” (Jesús Palacios 1999 p. 29).

Sin embargo a pesar de la orientación de la educación hacia los intereses y prioridades del niño, los cuales posibilitan la vivencia de su infancia de manera libre, garantizando su felicidad. Es preciso decir que una característica de la misma y que viene siendo un punto malo, es su condición elitista, por lo que la población que disfrutó de la nueva escuela fue solamente una minoría.
En la Nueva escuela se fomenta el respeto al niño, la imposición de una razón es antipedagógica, desde el principio debe existir el por que de una razón, es decir se debe explicar. Lo fundamental es la libertad del niño para que pueda emprender su búsqueda de conocimiento.

El papel del pedagogo es el de auxiliar del libre y espontáneo desarrollo del niño, es guía que va abriendo brechas y mostrando posibilidades.
Dentro de la escuela nueva de la cual se derivan los educadores progresivos, los cuales pensaban que lo más importante del aprendizaje no estaba en las aulas sino fuera de ellas, es decir en la vida cotidiana, por lo que su objeto era poner al niño en contacto con el objeto de estudio. Puesto que el objeto de estudio es la naturaleza misma, entonces el conocimiento se encuentra en ella.
De ahí que viene el gran precursor de esta teoría J. J. Rousseau. Se le cataloga como el que descubre al niño; su principio fundamental es que “el niño no es un adulto y por lo mismo no debe ser tratado como tal” (Jesús Palacios 1999 p. 40).

Plantea que el problema es el desconocimiento del niño, si pretendemos educarlo, debemos conocer su naturaleza, características y necesidades. El problema reside pues principalmente en separar la educación de la naturaleza y en la base de la educación que reposa en las prioridades del adulto y no del niño.

De acuerdo a lo anterior nos plantea que el niño nace solo con sensaciones, por lo que el niño solo presta atención a lo que en un momento determinado llega a sus sentidos “las sensaciones son los primeros materiales del conocimiento y por ello la vida intelectual se elabora sobre esta base sensitiva “( Jesús Palacios 1999 p. 43). El contacto inmediato con las cosas es lo que pone de manifiesto su aprendizaje y no sus explicaciones pues el niño es incapaz de entender. Así pues sobre esta idea nuestros primeros maestros son nuestros pies, manos, ojos etc.

La sustitución de la naturaleza por libros, dice Jesús Palacios que afirma Rousseau, no es aprender a pensar, sino aprender a servirse de la razón de otra persona, aprender a creer mucho y no saber nada. Es decir el niño aprende a través de la experiencia. Toda educación debe partir pues del interés del que se va a educar.
Solamente hay que estimular el deseo de aprender, proporcionándole los métodos.

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